Estamos preparando el segundo programa. Tenemos la intención de llegar hasta una tumba sin lápida en el viejo cementerio londinense de Fulham. Allí hay alguien enterrado que nos interesa, pero nos hemos entretenido en el camino. Así que entreteneros también vosotros.
Esto es lo que pintó Pissarro en dicha estancia, pero para seguirle a bien la pista habrá que irse al Caribe antes de volver a la París del siglo XIX.Para volver a Fulham habrá que sobrevivir a la primera mitad del siglo XX hablando con Juan Belmont o Goebbels, según se tercie.